UNA NUEVA SENSIBILIDAD

Búsqueda de nuevas articulaciones entre el mundo de la “verdad objetiva” (entendido como formulaciones de validad universal) y el de los valores. La concepción de estas nuevas alianzas presupone revertir la relación entre el mundo de “las naturalezas” y la sociedad humana, en la dirección de una integración entre la cultura tradicional y la contemporánea. Esta búsqueda exige hoy reestructurar los vínculos entre la história de los hombres, el “socius”y la permanente expansión del conocimiento , pensando la diversidad cultural como riqueza y recolocando la idéa de desarrollo de manera radical. Exige, principalmente en el campo artístico, reformular la relación entre logos y tékne en el sentido de una hibridación entre pensamiento formalizable y automatizable (pensamiento de naturaleza instrumental) y pensamiento figurativo creador (pensamiento del orden de lo simbólico).
Implica al mismo tiempo repensar lo individual y lo colectivo entendiendo cada sujeto como una multiplicidad (yo, los ideales y los imperativos conmigo mismo y con los otros).





En el campo artístico, el proceso histórico va produciendo el desplazamiento de cuestiones como consecuencia de la transformación de la vida social, dando a luz nuevos contenidos. De lo que se trata es de dar a estos nuevos contenidos una nueva forma, extrayendo nuevas posibilidades de expresión del material con que se trabaja (conceptos, superficies,volúmenes, espacios, transparéncias, opacidades, forma, luz, colores, texturas, história, flujos, el vacio). Existe una interacción entre contenido expresivo y condicionantes de los medios de expresión. En determinados momentos históricos, nuevas idéas obligan a una ampliación de los medios de expresión y del próprio sistema conceptual, exigiendo modificaciones en nociones tan fundamentales como las de espacio y tiempo por ejemplo. Actualmente, el tiempo es entendido como la medida de evoluciones internas de un mundo en desequilibrio, pudiendo hablarse de varios tiempos diferenciados.
El tiempo astronómico (evolución irreversible), el tiempo de la dinámica (caracterizado por la contínua contribución de la experiencia), el tiempo químico interno (reacciones químicas, el tiempo interno que prosigue), el tiempo lógico del inconsciente (determinado por el entrelazamiento de lo real, lo simbólico y lo imaginário), el tiempo musical (con su propia lógica de contracciones y aceleraciones), el tiempo del arte. Este último, incluyendo la superposición no cronológica de pasado, presente y futuro.

ISLAS DE CORAL BLANCO

Se aproxima una crisis de percepción. La complejidad del mundo ha llevado al ser humano a simplificar la realidad, a abstraer la naturaleza para hacerla cognoscible y, tristemente, a caer en la trampa de la dualidad. Bien y mal; objetivo y subjetivo; arriba y abajo. Pero la tendencia a ordenarlo todo choca con la misma realidad, irregular y discontinua. Muchos científicos ya han renunciado a la ilusión del orden para dedicarse al estudio del caos, que acepta al mundo tal y como es: una imprevisible totalidad.






Un ligero vistazo a nuestro alrededor advierte de la tendencia general al desorden: un cristal se rompe, el agua de un vaso se derrama… nunca ocurre al revés. Pero, contrariamente a lo que se piensa, este desorden no implica confusión. Los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y, en consecuencia, por su estabilidad. Si tiramos una piedra a un río, su cauce no se ve afectado; no sucedería lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviera una trayectoria fija; el orden se derrumbaría.